I. Coros
Los coros parece que no son un elemento percibido como crítico en la música pop contemporánea. Al ser considerados simplemente como una decoración de fondo, difícilmente se valora el lugar que contar con un grupo de buenos vocalistas y unos buenos arreglos puede ser, lejos de un adorno prescindible, aquello que hace memorable a una canción o a la carrera de un artista.
Desde los Beatles a Café Tacvba, pasando por artistas tan memorables como Crosby, Still & Nash o unos buenos arreglos corales pueden ser la clave para llevar una grabación a la estatura de clásico. Karen Carpenter podría ser una de las mejores vocalistas que ha existido, pero las rolas de los Carpenter no habrían sido los mismos sin las armonías corales que la misma Karen grababa con su hermano Richard. Una canción clásica como “Suspicious Minds” de Elvis Presley difícilmente se escucharía tan dramática sin la tensión que generan los coros que acompañan al Rey. Ya en el caso más radical, bien podríamos pensar en artistas como los Beach Boys que construyeron su carrera un gran arreglo coral a la vez.
II. Maradona y Amy Winehouse
Tengo muy presente la respuesta que César Luis Menotti dio cuando le preguntaban sobre el protagonismo de Rolando en el mundial de 2006, durante el que se esperaba que el brasileño fuera la gran estrella para finalmente no haber hecho gran cosa.
Menotti decía que a diferencia de Ronaldo, quien “salía a la cancha asumiéndose como una estrella”, Maradonna por su parte salía a la cancha “a aprender a jugar futbol” y así lo habría hecho hasta el último partido que jugó.
III. Adele
México está indignado, escandalizado. Del tipo de escándalos que eran recurrentes a finales de los años ochenta cuando artistas sajones eran sampleados por raperos. Escándalos que recuerdan a Vanilla Ice sampleando a Queen, pero que más saben, a mi gusto, a PM Dawn sampleando a Spandau Ballet (es decir, a quién carajo le importa hoy qué fue de ellos o de aquél sampleo).
Tengo muchas razones para sentir muy poco respeto por Adele, por su música, por la calidad de sus composiciones, de los arreglos en sus grabaciones y en general por el trabajo de sus productores, por lo que hasta donde escucho es un muy limitado rango vocal, por lo soso de sus interpretaciones. Todas las mencionadas son, sin embargo, razones abiertas a discusión y más dependientes del gusto cada quién.
Una razón en particular me parece perturbadora. La “más grande” diva del pop contemporáneo canta muerta, en modo zombi. Hay más vida en cualquier grabación de la difunta Winehouse que, sea por el gusto que le provocaba cantar, por la permanente intoxicación en que se encontraba o por todo eso y más, Winehouse al cantar en vivo parecía tener que hacer un esfuerzo consciente por cantar la misma canción una y otra vez, pero en cada frase buscar una nueva entonación, un nuevo fraseo, insisto que por la intoxicación incluso por recordar las letras, pero al final, Winehouse empezaba una nueva frase aprendiendo a cantar y en eso inaugurar mundo aún cuando fuera la quincuagésima séptima vez que repitiera el conocido “no, no, no”.
Lo anterior, aún puede seguir en el plano de la discusión subjetiva y por ello termino con una razón específica, cuantificable y sujeta al análisis duro.
“Tears are gonna fall, rolling in the deep” … con esa y ocasionalmente con alguna letra, es el coro de la canción más famosa de Adele… una línea coral inofensiva que una vez que se repite CUARENTA Y SIETE VECES durante la canción, termina resumiendo la poca creatividad de Adele, de sus compositores, de sus productores y de todos los responsables del producto completo que es la “Diva”.
Ahí, en los coros, donde los grandes han sabido dejar un legado, Adele nos deja la repetición ad nauseam de una tonadita simplona.
<+span>
No ie molesta el cover de Liz Vega a “Rolling in the deep”, en lo absoluto, pues parto de que ninguna obra es tan sagrada como para no someterla a un cóver (hay dos secciones en este blog, ésta y ésta otra dedicadas a cóvers). En tal caso, sólo puedo decir que el cóver de Liz Vega, lejos de ser una trasgresión o un pecado, es sólo una muestra de mal gusto, adicional al menos otras cuarenta y siete que me vienen a la mente-
Comentarios