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Mostrando entradas de noviembre, 2009

¡Más respeto para Elton John carajo!

Icono del mal gusto, mascota del movimiento gay... tal vez sea alguien que en 30 años ha grabado mucho y nada realmente memorable, pero Elton John es precisamente el artista que grabó uno de los discos que indiscutiblemente se encuentre entre los mejores de toda la historia del rock (el 84 en la revista Q, el 91 para Rolling Stone, de acuerdo a Wikipedia , y aún siento que ambas clasificaciones le hacen poca justicia). Sí, es el mismo disco donde aparece alguna canción abominable como "Candle in the wind" con toda su capacidad para metamorfearse en homenaje meloso para cuanta muerte inútil de princesitas inútiles (Marilyn, Diana de Gales y las que vengan) se desee. También es el disco que tiene rolas que han merecido cóvers nada menos de figuras con nada cuestionables credenciales roqueras como los Who y Dream Theater. Por toda su obra de los primeros años y en especial por el álbum "Goodbye Yellow Brick Road", Elton John merece hoy el mismo respecto que tenía en aq

Zappa plays Zappa, seriously

Me pregunto si el mayor mérito de Zappa plays Zappa, la banda de cóvers de Dweezil Zappa que honra a Frank, su padre, es lograr ejecuciones que llegan a ser superiores a las originales mediante la inclusión de grandes músicos (muchos como Terry Bozzio o Steve Vai que participaron en las grabaciones originales) y especialmente porque se les ha eliminado en buena medida el aspecto bufonil que siempre insistió en agregar Frank. Más respeto para Zappa plays Zappa, que es mucho más que otra banda de tributo...

It doesn't hurt me ... to remember Kate

Nunca he tenido la mejor simpatía por Placebo. Mis razones son múltiples, la plana y nasal voz de su vocalista es la antítesis de todo lo que representa una buena ejecución vocal. Si bien he celebrado una y otra vez la forma como grandes músicos hacen música deliberadamente monotona, no puedo festejar la monotonía cuando es producto de las evidentes limitaciones técnicas de sus creadores... tal y como es el caso de la música de Placebo. Dicho lo anterior, reconozco que disfruto mucho este cóver... todas las limitaciones de Placebo suman en hacerlo especial y en revelar a una gran compositora. ¡Salve Kate Bush!